16 de julio de 2014

Entrevista a Santiago Niño Becerra: el oscuro futuro de la economía mundial (reflexiones a partir de un informe de la OCDE)

Santiago Niño Becerra.
Entrevista ofrecida por Santiago Niño Becerra al programa de televisión “8 al día” del canal TD8 en mayo de 2014. En la entrevista, el economista español habla de un informe de la OCDE que ha pasado desapercibido para la mayoría de medios de comunicación
Presentador: Esta pasada semana se han publicado unos informes de la OCDE que no han tenido repercusión en los medios y que pronostican nuestro futuro a medio y largo plazo…
Profesor Niño Becerra: Sí, la verdad es que no sé por qué nadie ha hablado de ello…
Presentador: Sí que lo sabe profesor. Nadie quiere hablar de este informe porque pone los pelos de punta
Niño Becerra: Es terrorífico… terrorífico. Creo que es la palabra más adecuada para describirlo.
Presentador: La OCDE dice que la contribución al crecimiento global del Producto Interior Bruto desde el año 2001 al 2060 será inversamente proporcional al crecimiento de la demografía. Es decir, como más ciudadanos habrá, menos crecerá el PIB global.
Niño Becerra: Esto tiene una lógica: cada vez es necesaria menos gente para producir lo mismo, con lo cual las personas consumirán unos recursos que no generarán. En este estudio lo que debe quedar muy claro es que el hecho de que en el año 2050 o 2060 el crecimiento del PIB mundial se estime del 2,4% o del 2,6%, no tiene la más mínima importancia. Lo que importa es la tendencia. La tendencia, lo que nos está diciendo, es que, como máximo, en ésta década 2010-2020 conseguiremos una cierta estabilización del PIB, de forma similar a la década anterior, pero a partir del año 2020 llegaremos a nuestro máximo mundial y a partir de ahí iremos a peor, a peor, a peor, sucesivamente una década tras otra.
Presentador: ¿Por qué?
Niño Becerra: Hay varias razones para ello. Antes de especificarlo permítame que aclare que cuando se realizan este tipo de estudios siempre se trabaja con dos hipótesis: una de optimista y otra de pesimista. En el estudio del que estamos hablando, estamos centrados en la hipótesis optimista.
¿Por qué pienso eso? Bien, si usted lee el informe de la OCDE dice cosas como que, por ejemplo, la economía de China irá muy bien; vamos, que irá “como una moto”. Yo creo que esto no será así. Yo creo que en China veremos problemas. El informe también habla de “una recuperación consolidada de EEUU” y yo pienso que esto tampoco será así. Es decir, yo creo que las cosas, a partir de la década 2020-2030 aún irán mucho peor de lo que prevé el informe de la OCDE.
Pero bueno, usted me preguntaba por qué razón creo que a partir de 2020 iremos a peor. Mire, el modelo económico se agotó en la década 2001-2010. Ahora estamos cambiando de modelo económico. El nuevo modelo estará centrado en aquello que sea fundamental, y los consumos no estrictamente necesarios se dejarán de lado porque la capacidad de endeudamiento bajará muchísimo. Esto significa que el consumo bajará y el paro estructural será muy elevado. Por esta razón, a medida que la población mundial aumente, el PIB crecerá menos. A esto añadimos que los recursos, como ahora todos sabemos ya, son limitados y evidentemente la deuda pública se encuentra en los niveles que se encuentra. Es decir, no tenemos capacidad privada ni pública para reaccionar y menos en una atmósfera de recursos decrecientes. Esto lleva a una tendencia de claro declive, de caída.
Presentador: ¿Esto significa, entre otras cosas, que a nivel mundial aumentarán las diferencias entre ricos y pobres y que por lo tanto, la clase media seguirá sufriendo?
Niño Becerra: Sí, por supuesto. De hecho, si observamos la evolución prevista de la diferencia entre el tanto por ciento más rico y el resto de la población entre los años 2010 y 2060, veremos que en todos los países del mundo, sin excepción, las diferencias se incrementan. Es decir, aumentará mucho la desigualdad entre el 10% más rico de la población y el resto en todas partes.
Presentador: ¿Esto quiere decir que no se es capaz de hallar un elemento de estabilidad económica mundial? ¿Al capitalismo, qué le falta para que reflexione más en positivo? ¿Acaso se siente huérfano por no tener el contrapeso del comunismo y no tener, por lo tanto, un rival?
Niño Becerra: El capitalismo se está agotando. En el año 2010, se agotó el modelo con el que llevamos trabajando desde 1950.
Presentador: Por lo tanto, la historia le está dando la razón a Karl Marx…
Niño Becerra: Si lo dice en el sentido de que los modelos se agotan, sí, le está dando la razón. Pero es que esto lleva ocurriendo desde el “año cero”. Ahora que conocemos ampliamente los procesos históricos, sabemos que los sistemas se agotan. El capitalismo se está agotando. Si pudiéramos hacer un zoom y detallar las consecuencias que tendrá la creciente desigualdad, veríamos un incremento del coste sanitario. Siguiendo la tendencia actual reflejada en el informe de la OCDE, el gasto sanitario en el año 2060 se disparará y será completamente inasumible.
Presentador: Por lo tanto, me está diciendo que la falta progresiva de crecimiento mundial del PIB, uno de los primeros efectos que tendrá será sobre el modelo sanitario
Niño Becerra: Sanitario, pensiones…es decir, el modelo de bienestar social al completo. Resumiéndolo todo: el modelo de protección social se está agotando y la clase media está muriendo. Son dos elementos que se retroalimentan entre sí.
Después de ver este estudio de la OCDE, lo que no entiendo es cómo puede ser que nadie lo haya publicitado mucho más. Este estudio es muy importante. Lo que está diciendo la OCDE es que vamos a peor. El mundo entero. Y la gente debe saberlo.
Presentador: Pero si se supiera lo que dice el informe debería servir como revulsivo a quien corresponda para que se solucionen los problemas. Algo tiene que hacerse para salvar todo esto. Creo que el ciudadano percibe una pasividad total y absoluta del sistema en beneficio de unos cuantos.
Niño Becerra: Mire, le pondré un ejemplo. Imaginemos que estamos a principios del siglo XVI. Entre finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI el feudalismo terminó. Imaginemos que la misma conversación la tuviésemos a finales del siglo XV y alguien dijera “algo tendrá que hacerse para salvar el feudalismo”. Pero era imposible, el feudalismo ya estaba agotado. Se había muerto. Bien, pues ahora sucede lo mismo…
Presentador: ¿Me está diciendo que se está muriendo el capitalismo? ¿Y la alternativa cuál es?
Niño Becerra: La alternativa ha de ser un modelo mucho más intervenido, mucho más regulado y con un protagonismo mucho más grande de las corporaciones y los técnicos. Los políticos, tal y como los conocemos irán a menos; los estados, tal y como los conocemos, también.
Presentador: Pero esto puede llevar a un nivel de intervencionismo que no sé hasta qué punto vendrá acompañado de una limitación de las libertades…
Niño Becerra: Bueno, le recuerdo que el Banco Central Europeo, una vez lleguemos a noviembre y publique las auditorías de la banca, tendrá autoridad para, por ejemplo, venir a España, pillar un banco cualquiera y echar a la calle al presidente del banco sin informar previamente al gobierno. Es decir, el BCE se ha convertido en el supervisor máximo de la banca en los países del Euro. El BCE es casi Dios en el tema financiero. Y este proceso irá a más, a más, a más…
Presentador: Y esto usted lo ve preocupante.
Niño Becerra: Mmm, yo veo que es inevitable. De la misma manera que el feudalismo terminó, de la misma manera que aquellos comerciantes tan importantes del siglo XVIII desaparecieron, es inevitable, es la dinámica histórica.
Presentador: Estamos cerrando un gran ciclo y todavía no sabemos ver la alternativa al ciclo que dejamos atrás. ¿Usted cree que los movimientos sociales que se presentan ahora como alternativa pueden convertirse en una alternativa real?
Niño Becerra: No, en absoluto
Presentador: ¿Por qué?
Niño Becerra: A ver, en un escenario en el que los recursos serán escasos, solo los que tengan realmente el poder económico, tecnológico, etc., podrán tomar decisiones. Seamos optimistas y supongamos que tomarán las decisiones pensando en el bien común. Pero sea como sea, ya no estaremos en una situación en la que cada uno pueda hacer lo que quiera
Presentador: ¿Y el control de este “bien común” no debería corresponder a lo que la sociedad determine voluntariamente?
Niño Becerra: No. ¿Recuerda usted el famoso gobierno Monti en Italia? Eso fue un ensayo de lo que viene a partir de ahora…
Nota: A Mario Monti, miembro de la Comisión Trilateral y el Club Bilderberg, el presidente de la República Italiana le encargó la formación de un gobierno técnico encargado de implementar en Italia las reformas y las medidas de austeridad exigidas por la UE.
Presentador: Es decir, usted me está hablando de unos tecnócratas que serán el equivalente para el siglo XXI del Despotismo Ilustrado…
Niño Becerra: No exactamente, porque en el Despotismo Ilustrado el rey tenía mucho poder.
Presentador: ¿Y aquí no habrá “alguien” que tenga mucho poder?
Niño Becerra: No, no…
Presentador: ¿Será todo más horizontal?
Niño Becerra: Dentro de la dinámica de técnicos dentro del gobierno, sí. De todas maneras, no olvidemos que con el Despotismo Ilustrado, el rey todavía mantenía el poder que le llegaba de Dios…
Presentador: Bien, entonces detrás estará el BCE. Antes me ha dicho que era como Dios…
Niño Becerra: Si, vale. Lo que pasa es que el BCE nunca tomará una decisión que vaya en contra de General Electric o de Siemens, por ejemplo…
Presentador: Ah, vale. Por lo tanto, para hacer una similitud, volveremos a la antigua Grecia. Tendremos una mitología de “intocables” que serán como los grandes dioses del Olimpo, que serán las grandes multinacionales…
Niño Becerra: Sí, habrá una aristocracia, pero no será exactamente como la mitología griega, ¿sabe? Los griegos creían que los recursos eran ilimitados. Ahora ya sabemos que no es así.
Presentador: Sí, pero ahora tendrán la excusa para actuar de la misma manera que actuaban los dioses mitológicos cuando decidían que algo no les gustaba y decían “¡basta!”. Por lo tanto, ellos tendrán el poder para determinar si los recursos son más o menos limitados según les convenga…
Niño Becerra: Sí, pero el problema es que realmente serán limitados de verdad.
Presentador: Profesor, creo que no nos merecemos tanto pesimismo…
Niño Becerra: ¡Es que esto no es pesimismo! ¡Esto es la realidad, está pasando realmente! Recuerde cuando el presidente de la República Italiana, saltándose todas las normas, formó el gobierno Monti…
Presentador: A mí lo que me sorprendió del caso es que se aceptara esa imposición saltándose todas las normas democráticas.
Niño Becerra: Era una situación de emergencia económica…
Presentador: Sí, pero los estados de emergencia, por los mismos mecanismos que usted acaba de definir, se crean a conveniencia. Por lo que usted nos dice, en el futuro se podrán crear estados de emergencia por parte de aquellos a quien interese crearlos.
Niño Becerra: Sí, vale. Pero la emergencia en Italia era real, la situación económica era insostenible…
Presentador: Eso no es excusa para saltarse las normas democráticas. En España también había una situación de emergencia, pero no se hizo lo mismo, ¿no?
Niño Becerra: No se hizo porque en una sola tarde el parlamento español puso un artículo en la constitución que decía algo así como: “antes morirán los niños de hambre que dejaremos de pagar los intereses de la deuda”. Es así. Lo más importante en España hoy en día es pagar los intereses de la deuda, antes que nada. Se cerrarán hospitales, escuelas, no se mantendrán las carreteras, lo que sea, porque lo prioritario es “pagar los intereses de la deuda”. Claro, ante este panorama, los mercados piensan “España es una inversión segura”.
Presentador: Entonces ante este tipo de políticas, ¿a alguien le puede sorprender que salgan partidos como Podemos y se produzca la reacción social tan lógica que estamos viviendo?
Niño Becerra: Bueno, ya sabe que yo de política no hablo… Pero que una de las directrices de un partido político sea salir del euro no tiene ninguna lógica.
Presentador: ¿Pero para qué nos hemos de mantener dentro del euro si el euro nos trae la ruina que estamos viendo a nuestro alrededor?
Niño Becerra: Porque no hay alternativa. Estamos en un mundo post-global. Le pondré un ejemplo: Malí es uno de los principales productores mundiales de algodón. Sin embargo, en el mercado del algodón, Malí no pincha ni corta absolutamente nada porque no tiene ninguna fuerza. Solo produce materia prima, pero no domina el mercado del algodón. Si esto se lo contáramos a alguien del siglo XV no se lo creería. El problema actual es que si no estás integrado en una unión o grupo que te otorgue fuerza, no pintas absolutamente nada en el panorama internacional. Un ejemplo es Malí con el algodón, o Chile con el cobre.
Presentador: De acuerdo, es cierto, pero esta fuerza se ha creado con la suma de intereses y ahora se ha generando una situación mediante la cual, para defender esos intereses, se perjudica a las personas
Niño Becerra: Sí, pero durante años esta forma de hacer las cosas nos ha permitido vivir muy bien y no hemos dicho nada. Recuerde la época del “España va bien”. El problema es que aún hay mucha gente que cree que podemos volver a esos tiempos, y eso ya no será posible nunca más. Están muy equivocados, y el informe de la OCDE que se acaba de hacer público lo demuestra claramente.
Presentador: Resumiendo sus palabras, el mensaje vendría a ser: “fue bonito mientras duró”.
Niño Becerra: Pues sí…

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