Santiago Niño Becerra. |
Profesor Niño Becerra: Sí, la verdad es que
no sé por qué nadie ha hablado de ello…
Presentador: Sí que lo sabe
profesor. Nadie quiere hablar de este informe porque pone los pelos de punta
Niño Becerra: Es terrorífico… terrorífico.
Creo que es la palabra más adecuada para describirlo.
Presentador: La OCDE dice que la
contribución al crecimiento global del Producto Interior Bruto desde el año
2001 al 2060 será inversamente proporcional al crecimiento de la demografía. Es
decir, como más ciudadanos habrá, menos crecerá el PIB global.
Niño Becerra: Esto tiene una
lógica: cada vez es necesaria menos gente
para producir lo mismo, con lo cual
las personas consumirán unos recursos que no generarán. En este estudio lo que
debe quedar muy claro es que el hecho de que en el año 2050 o 2060 el
crecimiento del PIB mundial se estime del 2,4% o del 2,6%, no tiene la más
mínima importancia. Lo que importa es la tendencia. La tendencia, lo que nos
está diciendo, es que, como máximo, en ésta década 2010-2020 conseguiremos una cierta
estabilización del PIB, de forma similar a la década anterior, pero a partir
del año 2020 llegaremos a nuestro máximo mundial y a partir de ahí iremos a
peor, a peor, a peor, sucesivamente una década tras otra.